LECTIO DIVINA: DECIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

10.06.2013 15:27

                         

Lecturas bíblicas:

a.- 1Re.17,17-24: Tú hijo está vivo.

b.- Gál.1,11-19: Se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles.

c.- Lc.7,11-17: Muchacho a ti te lo digo, levántate.

1.- Invocación al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo…

2.- Acto Penitencial: Perdón Señor….

3.-Oración colecta: ¡Oh Dios!, fuente de todo bien, escucha sin cesar nuestras súplicas; y concédenos, inspirados por ti, pensar lo que es recto y cumplirlo con tu ayuda. Por nuestro Señor.

4.- Lectio divina:

a.- ¿Qué dice el texto?

- “Y sucedió que a continuación se fue a una ciudadllamada Naím, e iban con él sus discípulos y unagran muchedumbre.Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad,sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de sumadre, que era viuda, a la que acompañabamucha gente de la ciudad” (cfr. Lc. 7, 11-12s).

Este pasaje de la resurrección del hijo  de la viuda de Naín es propio de Lucas. Este episodio, como otros que se refieren a resurrecciones, tienen como denominador común, el poder de Dios mediado por Jesús de Nazaret y ante el cual hay que tomar partido. Lucas nos narra la resurrección de la hija de Jairo y la de Tabita y Eutiquio (cfr. Lc.8,40-50; Hch.9,36-43; 20,7-12; Mt.9,18; Jn. 11)). Las resurrecciones son clarísimo anuncio de la propia resurrección de Jesús, Señor y dador de  vida. A la hora de narrar estos acontecimientos el evangelista tiene en mente las acciones de Elías yEliseo que devolvieron la vida al hijo de una viuda (cfr. 1 Re 17,17-24; 2 Re. 4, 8-37). Quiere establecer una conexión entre Elías y Jesús de Nazaret: una madre viuda, el encuentro en la puerta de la ciudad, pedirle que deje de llorar, devolver el hijo con vida y reconocimiento del profeta como mensajero de Dios. Las diferencias las pone Jesús que actúa por propia iniciativa y por medio de su palabra. El gentío acompaña a Jesús a diferencia de Elías que no tiene más compañía que el hijo de la viuda. La diferencia está en que  Cristo Jesús, lo hace con el poder de su palabra, en cambio, el profeta debió usar  ritos simbólicos (cfr. 1 Re.17, 17ss).Hay que destacar la preocupación de Jesús por el que sufre, y decide actuar sin importarle incurrir en impureza legal. La escena nos sitúa a las puertas de la ciudad de Naím. Allí convergen dos grupos, Jesús y los que le siguen y los partícipes de un funeral, particularmente triste, por tratarse del hijo único de una viuda. La escena es dramática, si consideramos que la muerte de un hijo, era, en  parte, la muerte de la madre, ya que quedaba socialmente abandonada, lo cual  pesa en el corazón de Cristo, que se compadece de su dolor al momento de  enterrar a su hijo (cfr. Am.8,10). Llegada triste a la ciudad, con una viuda que no habla afligida en su dolor, pero cuyo llanto es la mejor expresión de lo que vive en su interior. Jesús mira, ve y se compadece, nadie le ha pedido nada; mejor dicho es Jesús quien es mirado por unos ojos que imploran piedad (v.13; cfr. Lc.9,11; Mt.15,32; Mc.8,2). Jesús ofrece una palabra de consuelo a la madre viuda: “Al verla el Señor tuvo compasión de ella de ella y le dijo: No llores” (v. 13).  Es curioso que desde este momento, Lucas denominará Señor, a Jesús, Kyrios, término que usan los Sinópticos, habitualmente para después de la resurrección. De este modo le atribuye poder y autoridad que los otros evangelistas le aplicaron sólo después de evento pascual.

- “Y, acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él dijo: «Joven, a ti te digo: Levántate.» El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre” (Lc.7 14-15).

Pero no bastan las palabras para la ocasión. El joven rabino se acerca, y toca el féretro, no al muerto, y le dirige sus palabras: “Joven, a ti te lo digo: Levántate” (v.14). Palabras que comunican vida, en ellas está la fuerza y autoridad de Quien pide “resucita”. El joven obedece,  se levanta y comienza a hablar. ÉL se lo dio a su madre (cfr.1Re.17,23). La exclamación de la gente, es la clave  teológica para comprender esta acción: “El temor se apoderó de todos, y  glorificaban a Dios, diciendo: «Un gran profeta se ha levantado entre nosotros», y  «Dios ha visitado a su pueblo». Y lo que se decía de él, se propagó por toda Judea y  por toda la región circunvecina.” (vv. 16-17). Su acción, es signo de la llegada del  Reino de Dios, inaugurado y presente, en su persona y palabra. Cuando el Bautista  encarcelado pregunta por la identidad mesiánica de Cristo, éste le responde con los  acontecimientos realizados recientemente: “Y les respondió: Id y contad a Juan lo  que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos  quedan  limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena  Nueva; ¡y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!» (vv. 22-23). Realmente  Dios ha visitado a su pueblo. La resurrección del hijo de la viuda de Naím, es un  gran signo, que anuncia la resurrección del propio Jesús, vencer la muerte y dar vida eterna a toda la humanidad. De este evangelio se desprende que Dios es el primer  amante de la vida, del ser humano, en particular, y de todos los seres vivientes que  ÉL creó (cfr. Sab. 11, 24ss). Esta visita de Dios a su pueblo la relacionamos con los necesitados como ya lo cantaba Zacarías en el Benedictus (cfr. Lc.1, 68.78). La identidad de Jesús queda abierta a interrogantes que unos respondieron con una fe confiada. Su fama se extendió por toda Judea y sus alrededores.

b.-  ¿Qué me dice? - ¿Qué le digo? - ¿A qué me comprometo?

- Me dice que Jesús es la Vida que el Padre nos entrega aquí y para la eternidad.

- Me dice que Jesús se compadece del dolor del ser humano y por lo mismo, sana, resucita, expulsa el mal. Comunica amor que es vida nueva.

- Me dice que renueve sus milagros comunicando su Palabra y su Espíritu.

- Otros testimonios…

5.- Momento de oración y contemplación:Oramos en silencio un espacio prudente de tiempo, mientras preparamos el testimonio que el Espíritu Santo me puede inspirar. El silencio orante, también es un aporte al grupo.Testimonios personales de los miembros de la comunidad. Escuchamos en silencio contemplativo al hermano que da su testimonio.

a.- -Salmo 29,2-13: Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

- Te ensalzaré, Señor, porque me has librado/y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. / Señor, sacaste mi vida del abismo,/ me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

- Tañed para el Señor, fieles suyos; / dad gracias a su nombre santo;/ su cólera dura un instante; / su bondad, de por vida.

- Escucha, Señor, y ten piedad de mí;/ Señor, socórreme"./ Cambiaste mi luto en danzas. / Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.

b.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje evangélico:

Santa Teresa de Jesús ve en la Eucaristía el mejor momento para tener un  encuentro con Jesús resucitado. “Porque si es imagen, es imagen viva; no hombre  muerto, sino Cristo vivo; y da a entender que es hombre y Dios. No como estaba  en el sepulcro, sino como salió de él después de resucitado. Y viene a veces con tan  grande majestad, que no hay quien pueda dudar, sino que es el mismo Señor, en  especial en acabando de comulgar, que ya sabemos que está allí, que nos lo dice la  fe. Represéntase tan señor de aquella posada, que parece toda deshecha el alma;  se ve consumir en Cristo. ¡Oh Jesús mío, quién pudiese dar a entender la majestad  con que os mostráis! Y cuán Señor de todo el mundo y de los cielos, y de otros mil  mundos, y sin cuento mundos y cielos que Vos criaseis, entiende el alma, según  con la majestad que os representáis, que no es nada, para ser Vos Señor de ello.”  (V 28,8).

6.- Alabanza: Te alabamos Señor.

- Te alabo Padre por darnos la vida cada día y a tu Hijo, vida nuestra. Te alabamos Señor.

- Te alabo Padre desde todos los que agradecen tu cuidado y protección, desde ellos y con ellos te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre desde los que sufren por enfermedad y la pérdida de un ser querido, desde ellos y con ellos te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre desde todas las viudas y sus hijos que sienten tu protección, desde ellos y con ellos te alabamos Señor.

Otras alabanzas…

7.- Preces: Te lo pedimos Señor.

Otras preces…

8.- Padre Nuestro

9.- Abrazo de la paz

10.- Bendición final.