Lectio Divina Lunes 5ta semana del tiempo Ordinario
Mc 6,53-56
«cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos».
Jesús, hoy te vemos pasar por los pueblos y te presentamos a nuestros enfermos para que tú los sanes, para que los mires, los toques con tus manos y les devuelvas la salud.
Hoy tu Iglesia está herida y sufre. No queremos verla herida, quebrada; necesita que la mires con inmenso Amor y con esa Fuerza con que llamaste a Pedro y aseguraste que estarías con él y en ella para siempre, siempre.
“No son tiempos para naderías”, nos dice Santa Teresa, tampoco para juicios y ‘soluciones’ imaginarias. Tiempo de amar y de comprometerse desde dentro, desde la propia familia para que siga siendo luz de tu Luz, expresión de tu Amor a todos, y faro de tu Verdad.
Y tú, Madre, “muéstranos a Jesús”y sus caminos; que no hablemos fácil sino que vivamos en firme y con Amor. Que confiemos cada vez más en Quien calma la tormentadesde dentro de la Barca, y la conduce a Buen Puerto. Amén.